Las dietas veganas y vegetarianas están a la orden del día. Cada vez más personas se animan a iniciar un consumo ético y responsable de los alimentos. Esto hace que, a nivel nutricional, surja un mayor interés por las fuentes de proteína vegetal, ya que, al prescindir de los alimentos de origen animal, es este el macronutriente que más se deja de ingerir. Por eso, vamos a explicar otras formas de llevar una dieta vegana o vegetariana totalmente saludable.
Fuentes de proteína vegetal
Estos son los alimentos que tenemos que incluir, sí o sí, en nuestra alimentación:
1. Champiñones
Este hongo llama la atención por la tremenda cantidad de proteínas que tiene, especialmente si lo comparamos con otros productos de la tierra, como el tomate o cualquier otra verdura. Son ligeros, con pocas calorías, se pueden comer en grandes cantidades y ayudan a redondear la dieta de cualquier vegetariano o vegano.
2. Legumbres
Alubias, lentejas, garbanzos, guisantes… Son uno de los grupos de alimentos vegetales con mayor proporción de proteínas en su composición. Tenemos que hacer de ellas un pilar en nuestra dieta y comerlas con una regularidad prácticamente diaria. Tienen hidratos y una alta cantidad de fibra, por lo que serán excelentes para nuestro organismo.
3. Soja texturizada
Uno de los alimentos del futuro, según se dice. La soja texturizada tiene la sorprendente cantidad de 50 gramos de proteína por cada 100. Es decir, una de las proporciones más altas que podemos encontrar. Funciona como sustitutivo de la carne y se puede cocinar de muchas maneras, por lo que será una ayuda excelente en nuestra dieta.
4. Frutos secos
Especialmente los cacahuetes. Estos alimentos no solo nos ayudan a aumentar, y mucho, la ingesta de proteínas, sino que también aportan una serie de grasas saludables (no saturadas) que ayudan a que nuestra dieta tenga las reservas adecuadas de energía.
5. Quinoa u otro tipo de arroces
Cambiar el arroz tradicional por quinoa, por trigo sarraceno o incluso por amaranto aumentará muy notablemente nuestra ingesta de proteínas. Es una forma de que los cereales e hidratos (parte de la fuente de nuestra alimentación) funcionen como un sustitutivo de la carne.
7. Tofu
Otro producto derivado de la soja que puede ayudar a equilibrar nuestra ingesta en proteínas.
Utilizar alimentos específicos
Otra ventaja es que hoy en día hay numerosas marcas y empresas que producen (con otro tipo de harinas o productos) alimentos con mayor cantidad de proteínas y hierro, como es el caso de nuestras cookies elaboradas con harina de malta activada. Además, tienen calcio, fósforo, y una buena cantidad de fibra. Por si fuera poco, la proteína que contienen es de alta digestibilidad, y de origen 100% natural y vegano, por lo que no se hace pesada ni densa.
En conclusión, la proteína vegetal puede ser suficiente para nuestra dieta, siempre y cuando la equilibremos y consumamos productos que pueden suplir la carencia de proteínas de la carne.