¿Te está entrando la bajona otoñal? ¿El agotamiento se ha apoderado de tu cuerpo? ¿La batamanta es tu mejor outfit?
Todo apunta a que no estás en tu mejor momento, por eso vamos a proponerte el antidepresivo más barato, natural y satisfactorio que te va a poner las pilas ¡Just now!
Entra en tu cocina, abre el paquete de nuestra Harina bonappeat, saca de tu despensa la masa madre que ya te hemos enseñado a hacer, limpia la mesa, lávate las manos con intensidad, elige tu música más cañera y disponte a… ¡AMASAR PAN!
¿Ves qué fácil?
Papel higiénico y harina
Según las estadísticas, durante la pandemia por COVID no sólo nos ha dado por acaparar papel higiénico, sino que también se agotaron los productos relacionados con la panadería como la harina, levadura y máquinas panificadoras. Curioso, ¿verdad?
Según los últimos estudios, cualquier actividad manual como pintar, modelar arcilla o tocar un instrumento, ejerce un efecto sedante en nuestro organismo y ayuda a la mente a entrar en un proceso meditativo rollo mindfulness.
Dentro de esta nueva normalidad, hacer pan es la actividad más completa y el aroma que inunda tu casa cuando lo horneas es insuperable.
Hoy no vamos a complicarte la vida hablándote del amasado de Dan Lepard (ya habrá tiempo), sino de lo beneficioso que puede ser para tu mente el noble acto de amasar, que se practica en familia y además es gratis.
10 Utensilios para amasar pan
En nuestro recetario tienes todo lo que necesitas para hacer un pan sencillo así que no vamos a extendernos en ello.
Tampoco te recomendaremos comprar una máquina panificadora porque la mejor maquinaria es tu cuerpito serrano.
Toma nota de los utensilios que vas a necesitar:
- Un cuenco redondeado profundo de cristal o acero inoxidable.
- Una báscula de cocina
- Una cuchara grande, espátula o rasqueta.
- Una bandeja de horno, la que viene por defecto te sirve.
- Papel de hornear.
- Paños de cocina que no se deshilachen. Los de lino son los mejores.
- Un buen cuchillo de sierra para partir el pan.
- Un banneton o cesto de mimbre. Es tan curioso este elemento que pensamos dedicarle un post completo porque merece la pena.
- Un termómetro para controlar la temperatura y que el pan no se nos vaya al traste.
- Una rejilla donde dejar enfriar el pan.
Tipos de amasado de pan
Para hacer un pan tierno, digestivo, con mucho aroma, sin excedernos en la fermentación o quedarnos cortos, hay que respetar los “reposos”, pero no te pases la mañana controlando el reloj porque vas a estresarte y se trata de que recuperes tu paz interior.
Existen varios tipos de amasado y el más genérico es la “técnica dura” con masas menos pegajosas y manejables presionando con la base de una mano, estirando y plegando hacia el centro de forma repetida.
No se trata de pegarle una paliza a la masa, cual pobre pulpo, sino de ir estrujando aquí, acariciando allá y siguiendo los pasos como en un baile lento.
El amasado francés o método Bertinet es el más sencillo.
Básicamente consiste en estirar y doblar levantando la masa con las manos húmedas, golpeando con fuerza sobre la mesa y plegando sobre sí misma una y otra vez para que se desarrolle adecuadamente el gluten.
El reposo será de unos 10 minutos y repetiremos el proceso hasta lograr la consistencia adecuada.
¿Sabías que el método francés está recomendado para corregir los problemas de cervicales?
No obstante te recomendamos, como en toda actividad manual, mantener una higiene postural adecuada.

Los trucos de los maestros panaderos
- No utilices guantes de plástico. Si tu filosofía es cero waste como la nuestra, le estarás ahorrando un desechable al planeta.
- No añadas demasiada agua y respeta las proporciones de harina.
- Una fermentación larga es la clave en panes de masa madre para conseguir panes más digestivos y nutritivos.
- Desmolda inmediatamente el pan para que no se te quede chicloso por el efecto del vapor.
- Deja que se enfríe sobre una rejilla y así obtener un secado uniforme.
- Para conservar el pan puedes utilizar una bolsa de tela o un trapo grande de cocina.
- No metas tu delicioso pan en la nevera porque se pondrá duro. Lo mejor es guardarlo en una panera o una bolsa de tela.
- Para tus tostadas, puedes congelar tu pan cortado en rebanadas.
Tu pan «de verdad»
En resumen, acariciar la masa, ver cómo duplica su tamaño, darle forma y dejar que tu casa se impregne con el aroma delicioso a pan recién hecho, es el mejor antidepresivo inventado hasta la fecha.
Ya has descubierto que amasar es una terapia, pero si estás chof y no tienes ni ganas ni tiempo, ahora puedes comprar el mejor pan del mundo.
No te quepa duda, estamos hablando de nuestro pan de molde elaborado con masa madre y Harina de Malta Activada Bon App Eat®, con alto contenido de proteínas de alta digestibilidad y alto valor biológico, fibra y otros nutrientes superiores a los de otros granos y harinas, baja en hidratos de carbono y un bajísimo impacto ambiental.
Sabemos lo mucho que #TeaPPtece